Los peligros que asechan a la nueva cónsul: aduladores y difamadores

Los difamadores se instalaron hace varios años en el Consulado, apoyados por la ingenua jefe de prensa. Uno de ellos se jactaba en Jackson Heights de tener el número privado de la Cónsul Nieto y ser su asesor personal.

Nueva York. Enero/20/2019. Mauricio Hernández. Los tóxicos y aduladores de la Comunidad colombiana en Nueva York ya están preparando la alfombra roja para dar la bienvenida a la nueva cónsul de Colombia en Nueva York, la arquitecta Susana Pilar Berenguer Visbal, con especialización en Gobierno, Gerencia y Asuntos Públicos y Magister en Gobierno y Políticas Públicas.

La nueva cónsul, que fue la tesorera en la campaña presidencial de Ivan Duque, recibe el consulado que deja María Isabel Nieto, que se queda en esta Ciudad, pero trabajando en el sector privado.

Como sus dos antecesoras en este complicado cargo público, donde tienen que lidiar con un pequeño grupúsculo que se hace más visible (más no representativo) en comunidad colombiana, la nueva cónsul recibirá pronto la visita de estos peligrosos aduladores y profesionales de la difamación. Y de muchas personas que van a ir a darle su ‘consejo’, para después poderle decir “se lo advertí”. Aquí hay que recurrir a al instinto, ya metido en campo de batalla, y también apoyarse en una jefe de prensa nueva y fresca, que no haya sembrado tantos intereses particulares, especialmente con los tóxicos. No es bueno prolongar estos cargos, pues acumulan poder y división.

Los colombianos a nivel individual son (somos), de acuerdo con la misma NASA, las personas con más talento e inteligencia en el Planeta, y en Estados Unidos tenemos el mayor porcentaje de personas con alto nivel de estudio. Lamentablemente, los difamadores han encontrado un espacio en el Consulado, por lo menos en los ocho últimos años.

Esto no sería mayor problema sino fuera porque dentro de este grupúsculo de personas están los conocidos como ‘El Tres en Uno de la Difamación’, que son dos señores de baja estatura (también en lo moral) y una señora que va de reina en los desfiles, reconocida por muchos como la principal difamadora.

A ellos se les suma una periodista frustrada, que desde una finca en Long Island difama de todo el que puede. En la casa de esta señora se tejía la política uribista en el Area Tri Estatal.

‘Algotros’ difamadores los han ido expulsando del país sus pecados, algunos muy graves, como un un hombre conocido como ‘El Paisa’ que fue acusado de pedófilo y que tenía una revista de chistes. Este individuo era uno de los apoyos de la élite de la difamación. Otro periodista, también escaso de neuronas, no puede entrar a Estados Unidos, pues renunció a todo para ser presidente en Colombia.

Pero estos detalles ahora no importan, y se contarán en una bonita y detallada novela, donde las coincidencias ya se las aplica cada uno, dependiendo la intensidad de sus pecados.

Lo que si es cierto, y además urgente, es perder el miedo por estas personas y defenderse de la difamación, que lamentablemente ha cabalgado, y sigue cabalgando, en la comunidad colombiana y latina.

Si alguno de los difamadores se siente señalado, el artículo está con firma propia, para facilitarles que me lleven a los juzgados, pero eso sí, con las pruebas de que lo que yo estoy afirmando en este artículo es mentira.

Los colombianos en el exterior, divididos por el narcotráfico y la política extremadamente injusta y latifundista de las familias feudales del país (interesados en que permanezcan divididos), han salido adelante individualmente gracias a ese don divino de la genialidad. El problema es cuando se utiliza para engañar.

Cuál es la metodología utilizada por los difamadores? Es prácticamente robo de sueldos. Lo primero que hacen es detectar a profesionales cualificados recién llegados, con necesidades e ilusiones. Los explotan con falsas expectativas. Cuando el profesional, ya cansado del abuso y el manoseo comienza a protestar, vienen los difamadores con una brutal campaña de desprestigio, para que sus robos de sueldos y abusos queden contrarrestados.

El gran problema de la difamación es que los abogados en esta ciudad, y en muchas otras, solo reciben casos donde se manejan grandes cantidades de dinero por ultrajar el honor, pero en las pequeñas comunidades la difamación ya se convirtió en un hábito. Y no hay interés en tomar estos casos ($). Nosotros apoyamos la lucha contra la difamación. Nos pueden contactar si quieren. Son muchos los que ya nos han contactado.

Difamación y persecución por una marca impatentable . Los difamadores buscan aliados con trastornos ególatras para seguir difamando. Uno de los difamadores colaboró con un periodista que le conocen como “El loco de las credenciales”, que persigue y acosa a empresarias y empresarios para desprestigiar y difamar, como le sucedió a un honorable profesional de la radio en Nueva York.

El pretexto de la persecución y difamación lo basaba este señor en la patente de un nombre genérico que es impatentable. Es como si alguien quiere patentar La Gallina Olímpica y va a atacar al vecino, que tiene un Gallo Olímpico. Y todo fuera de las leyes de Nueva York, donde nuestro afectado tiene todo registrado y legalmente constituido. La difamación se detuvo, pero los efectos del Slander quedan en el ambiente.

Los decenas de casos de difamación que se han quedado en el olvido. Pero también es hora de desempolvar estas persecuciones que han cerrado el paso a muchos empresarios y profesionales, que han sido explotados o robados, y finalmente difamados.

Lo más grave de todo este asunto es que en las dos pasadas legislaturas ‘El Tres en Uno de la Difamación’ tomó el control del Consulado, llevados de la mano por la jefe de prensa, que parece perpetuarse en el asiento, también culpable de haber promovido el acercamiento exagerado de estas personas de dudosa reputación, con un pasado poco cristalino, a sus jefes cónsules.

Continúa…