Navarro, analista de la cadena de televisión estadounidense CNN, votó por Hillary Clinton y ha llegado a decir de Trump que es un “cerdo racista, misógino y mentiroso”

Ana Navarro, en el set de noticias de la cadena CNN de televisión. Foto: cortesía CNN

Miami. May/06/2017. Por Úrsula O’Kuinghttons (Diario El País). Ana Navarro, estratega republicana y comentarista política, goza de popularidad y cuando habla, se hace oír. Trump lo sabe. Esta nicaragüense de nacimiento y americana por opción de 45 años, no se muerde la lengua. Sin tapujos, ha llamado al presidente “cerdo racista, misógino y mentiroso”.

Navarro protagonizó el episodio ‘pussy’ el pasado octubre, al mes de las elecciones norteamericanas, en uno de los principales programas políticos de CNN. No dejó a nadie indiferente. Inmediatamente Twitter explotó en comentarios, así como el número de seguidores.

Sus apariciones en televisión comenzaron esporádicamente tiempo antes, cuando la analista trabajó en la campaña presidencial de John McCain en 2008 como líder del consejo de asesores hispanos. En aquella época su estilo franco y deslenguado llamó la atención de los directivos de televisión, que comenzaron a llamarla con frecuencia.

En su condición de latina, Telemundo y Univisión se peleaban por tenerla, mientras crecía su presencia distintas cadenas americanas. Finalmente, Navarro dio un vuelco en su carrera y decidió convertir sus apariciones en un oficio remunerado, con contratos en ABC, CNN y Telemundo. Se podría decir que actualmente es la mujer con mayor poder (televisivo) de su partido político.

La comentarista comenzó a militar en el Partido Republicano desde muy joven. “Apenas me hice ciudadana”, explica mientras sostiene su IPad en la mano. “Yo fui republicana cuando Donald Trump era demócrata”, afirma. Pero siempre fue una republicana controvertida, ya que no comulga con algunos asuntos que muchos conservadores rechazan, como el marimonio homosexual. “Yo siempre he sido proigualdad de los gays, antes que Obama y que Hillary Clinton”, asegura.

La latina más poderosa de Florida

Miami es su hogar y ciudad que la acogió cuando llegó a los ocho años con su madre y tres hermanos escapando de la revolución sandinista de Nicaragua. Tras graduarse en Ciencias Políticas, Estudios Latinoamericanos y Derecho, comenzó a trabajar activamente en política, y pronto comenzó a codearse con la flor y nata, haciéndose amiga de Jeb Bush, ex candidato a la presidencia y gobernador del estado de Florida, con quien además trabajó. Conoce de cerca al excandidato republicano Marco Rubio.

Fotos: En medio de Jeb Bush y Alberto Cárdenas, expresidente partido republicano en la Florida. Con Marco Rubio.

Con los políticos Bush y Rubio ha compartido confidencias y celebrado fiestas y reuniones en el conocido

Hotel Biltmore, un edificio de arquitectura española ubicado en el exclusivo barrio de Coral Gables, que presume de ser el centro el neurálgico de la vida política de Miami.

Actualmente Navarro mantiene una relación con el abogado y político republicano Alberto Cárdenas, el primer hispano en liderar el Partido Republicano en Florida.

“Los latinos son parte del establishment político y económico. Si vives aquí, estás dentro de una burbuja protectora y no te das cuentas de las discriminaciones que hay en otros lados de Estados Unidos”, afirma. La ciudad goza de ser la capital hispana del país. Desde hace años ha acogido a refugiados cubanos, nicaragüenses, haitianos y actualmente a mucho venezolano. De hecho, agrega: “Trump perdió en Miami, solo ganó en Florida gracias a los condados rurales”.

El zumbido de Trump

“Yo no acepto a Trump, él no representa los valores republicanos que yo he vivido mi vida entera”, dice esta republicana que votó por Hillary Clinton. Asegura sentir mayor lealtad por la raza humana, su país y su comunidad. “Este señor se ha hecho republicano hace solo tres días”, dice, defendiendo que ella sigue al partido desde la época de Ronald Reagan, a quien idealizó cuando se enfrentó duramente a los sandinistas nicaragüenses.

Recientemente el Consejo Nacional de la Raza (NCLR, en sus siglas en inglés) ha galardonado a Navarro por su defensa de los inmigrantes en las principales cadenas televisivas de Estados Unidos, mismo honor que recibió Eric Garcetti, alcalde de Los Angeles (California).

A pesar de que la política Obama fue dura, dio protección a los inmigrantes, en especial a los estudiantes que llegaron muy jóvenes. Navarro levanta la ceja y espeta: “Obama dio una de cal y otra de arena”.

Trump pidió a través de Twitter en noviembre de 2015 que la CNN prescindiera de Navarro: “No tiene talento, ni carisma televisiva y trabaja para Bush —un total conflicto de interés”. La cadena desoyó el consejo, tanto, que incluso aupó a la estratega política hasta el estrellato televisivo.

Jamás le ha interesado involucrarse activamente política. “Eso me parece horrible, no tengo ni el más mínimo interés, me gusta mi vida privada, como conducir mi propio coche”. Es un Jaguar verde oscuro, novísimo, la tapicería aún huele a cuero. (Tomado del Diario El País, de Madrid)