New York. Sep/18/2015. Por Ruth E. Hernández Beltrán (Efe). Raúl Peñaranda, el caleño que viste a la primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama, nació en Colombia, creció en un barrio humilde de Venezuela y comenzó de botones en Nueva York. Talento, sueños, y muchísimo trabajo, le han permitido ser un referente en el mundo de la moda y trabajar para grandes marcas estadounidenses. Trabajó con Donna Karan y Oscar de la Renta y de ahí a la pasarela de la moda en Nueva York, donde ya es un referente. Peñaranda, de 44 años, ha llamado la atención de importantes revistas de moda internacionales y también de Forbes, que le destacó como empresario de rápido crecimiento. Consiguió después de muchas vicisitudes crear su marca hace cinco años. En su brazo izquierdo tiene tatuadas las palabras que siempre escuchó de su madre: sueño, visión y realidad.
El diseñador, hijo de una costurera, dice con humildad que ha financiado con sus ahorros su emergente empresa, cinco años en los que “no tenía dinero para comprar comida y en que he dormido sobre toallas porque tampoco tenía para comprar un colchón, pero, sabiendo que haría realidad los sueños”. “Mis limitaciones han sido mis grandes bendiciones. Crecer cuando no tienes mucho te obliga a ser mas creativo y usar lo que tienes y eso es lo que ha pasado con la línea”, indicó.
Tampoco olvida cuando salió con su familia de Venezuela, donde trabajaba en la industria hotelera, para establecerse en Miami. “Durante cuatro años fui el padre y madre de mi familia porque no teníamos papeles. Solo yo tenía visa de trabajo y tenía dos empleos en hoteles para mantenerlos”, dijo Peñaranda, que desde pequeño soñaba con diseñar ropa para las mujeres y con que al usarlas “se sintieran invencibles”.
A Nueva York llegó en el 2000 empleándose como botones en un hotel, donde su vida dio un giro al dibujar una tarjeta de cumpleaños para un ejecutivo de la compañía Donna Karan, que se hospedaba allí y que quedó tan impresionado por su talento que le quiso conocer. “Me preguntó si estaba contento y le dije que no, que quería estar al otro lado de la recepción” y la respuesta del ejecutivo de Karan fue ofrecerle, para que aprendiera, un programa de computadoras que usan los diseñadores.
Poco después surgió una vacante como asistente de diseñador en Donna Karan, para la que compitió con una veintena de graduados de escuelas de modas, y fue elegido. “No tengo un título de diseñador ni sé coser. Al principio llamaba a mi madre para preguntarle cosas constantemente”, dice sin reparos Peñaranda, quien tomó cursos de estampados mientras trabajaba con Karan y pasó así a ser diseñador en esa área.
Su talento como dibujante le llevó luego a la firma de Tommy Hillfiger y de allí, a la de Oscar de la Renta para hacerse cargo de los estampados. Poco después pasó a ser el director creativo, hasta que decidió lanzarse en solitario, a la vez que Zac Pozen le pidió que trabajara en una de sus colecciones. Desde que lanzó su compañía en 2010 es uno de los hispanos que figura en el calendario oficial de la Semana de la Moda, que concluyó esta semana, en la que presentó su colección El amor gana, inspirada en la decisión que legalizó las bodas entre parejas del mismo sexo, la que vistió con los colores de la bandera del arcoiris que representa a la comunidad LGBT. Su colección complace los variados gustos de la mujer con piezas que van desde lo urbano con bodysuits tipo buzo largos o pescador que adquieren otro rostro al usarse con una falda, y que incluye además sencillos pero elegantes vestidos tipo cóctel. También vestidos largos con faldas de volumen, en los que está presente la influencia de De la Renta, a quien llama su maestro. “Él tiene un espacio muy importante en mi corazón”, dijo y asegura que aprendió de la humildad del fenecido diseñador dominicano y de sus consejos.
“Me decía que si quería ser un gran diseñador, tenía que aprender a decir que no, a ser selectivo. También a decir ‘no lo sé’ si no sabes una respuesta”, dijo el modisto, cobijado ahora por la firma Tiger, dueña de otras compañías de moda.
Un modisto muy modesto
Publicado por la Revista Alo en Septiembre de 2013. En la Gran Manzana, donde están las tiendas de los mejores diseñadores del mundo, se estableció el colombiano Raúl Peñaranda. Su casa de modas es un taller modesto, con las paredes decoradas con esos diseños que año tras año han logrado reconocimiento entre las editoras de prestigiosas publicaciones como Vogue o Vanity Fair y los asistentes a la Semana de la Moda de Nueva York, que llegan hasta allí en busca de sus prendas.
Con el visto bueno de su maestro, Óscar de la Renta, en 2010 se independizó y se aventuró a presentar su primera colección y el próximo 7 de septiembre en este mismo marco conmemorará su tercer aniversario. “Presenté telas y conceptos a Vanity fair, Vogue, Womens Health y la receptividad fue la mejor que he tenido en estos tres años. Estoy contento porque muchas cosas están pasando rápidamente y compruebo que esto no es un sueño sino una realidad. En esta colección he incorporado el gentilicio latino, cercano a mi corazón y a mi crianza en Venezuela y a mis raíces.
El concepto está basado en la audacia porque como colombiano quiero expresar mis emociones y pasión a través de los colores con los arreglos de telas. Precisamente hay una tejida en Francia y de muchos tonos que se llama Cartagena, porque recuerda a las palenqueras de esa ciudad y es una de las más importantes de la colección. Por primera vez haré una línea sin lentejuelas pero con mucho brillo, en la que introduzco enterizos con strapless, shorts con camisas románticas y además como nunca antes el 50 por ciento de modelos serán latinas y entre ellas está la colombiana Catalina Llanes”.
La celebración de Raúl comenzará apenas despierte, en un parque cercano a su casa, paseando a sus mascotas y escuchando Cali pachanguero, la canción que lo conecta y acerca con su tierra. Allí estará “dándole gracias a Dios, a mis padres y amigos porque este ha sido el viaje más fuerte de mi vida, que me ha llenado de emoción, frustración y enseñanzas. Quiero que quienes usen mis prendas se arriesguen a combinar diferentes colores y luzcan bien”.
En medio de la entrevista, Raúl hace un alto, respira profundo pero no puede contener una lágrima, entonces lanza esa primicia que lo tiene tan emocionado. “Acaba de pasar lo que estaba esperando en toda mi carrera. Estoy trabajando en asesoría a reconocidas marcas con una compañía que es la dueña de la línea que representa a las Kardashian, Nicole Richie y Rachel Roy; una corporación grandísima que me buscó para que le ayudara en el área de la mezcla de tonos y el styling. Ellos a su vez tienen un sistema que se llama QVC, un canal en el que durante las 24 horas del día los grandes diseñadores exponen sus piezas.
Me llamaron para que lanzara mi línea allí y en otro canal que es similar. Estaban buscando un diseñador latino que presentara su ropa, con el que la comunidad se identificara y ¡me eligieron! Yo, dichoso porque esta es una colaboración con Tommy Mottola, Thalía y Tommy Hilfiger”. Sus puntadas perfectas y de buen gusto lo convierten en el embajador de moda de nuestro país ante las celebridades y los grandes íconos como Michelle Obama, Primera Dama de Estados Unidos, quien también puso sus ojos en él.
¿Exactamente para qué te buscaron? En octubre será la cena de Estado y mis diseños son una de sus opciones para ese día. No puedo hablar mucho de esto porque todavía no nos han dado el ok de sus asesores ni del equipo de seguridad, pero una semana antes sabremos qué se decidió en la Casa Blanca, desde donde emitirán un comunicado. Por ahora he estado varias veces allá. Presenté tres opciones de vestido y creería que la que puede ser seleccionada es una de encaje de seda que viene con formas onduladas, muy pegada al cuerpo. Si Dios quiere, próximamente esta gran mujer estará en mi hoja de vida.
¿Cómo es el estilo de la Primera Dama de EE. UU.?
Primero, desde la Casa Blanca te envían la dirección en cuanto a color y silueta para lograr prendas con las que ella se sienta más cómoda. Segundo, ella es un ícono pero una mujer real. Hablé con varios amigos del medio y comentamos que ella tiene un estilo con el que la gente puede identificarse y aunque puede usar creaciones de la alta costura, esa es su tendencia y fue un punto a favor. Con esa base ya tenía en mente creaciones limpias, modernas y de repente ceñidas y con muchos colores. Michelle Obama tiene una línea muy linda de los hombros, entonces pensé en trajes que muestren ese contorno.
¿Te has reunido con ella?
El proceso comienza con sus asesores, el estilista, el mánager y finalmente te reúnes con ella. Ya nos hemos visto dos veces y hemos observado los patrones; después de eso esperamos que nos llamen. A diferencia de los demás procesos, ellos lo hacen a última hora, por obvias razones. Es una alegría poder contarles lo que está pasando. ¡Todo esto se lo dedico a Colombia! Quiero mostrarles lo que soy y tengo a Colombiamoda en mi mapa del futuro. ¡Espero su invitación!”