Nueva York. Dic/27/2015. Agencias. El 91 por ciento de las 253.413 deportaciones de inmigrantes en los Estados Unidos en el año fiscal 2015, que concluyó en septiembre pasado, correspondió a personas con algún antecedente penal, según informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Según el informe, volvieron a su lugar de origen inmigrantes indocumentados procedentes de 181 países, en su mayoría de México (146.132 personas), seguido por Guatemala (33.249), El Salvador (21.920), Honduras (20.309), la República Dominicana (1.946), Ecuador (1.305) y Colombia (1,154). Las cinco naciones que encabezan esta lista son de Centroamérica, mientras Colombia ocupó el puesto 7.
Estas cifras de deportaciones son una clara muestra de la gran ofensiva contra el crimen. El año pasado esta ofensiva aumentó en un 86 por ciento, según funcionarios del DHS.
Durante el año fiscal 2015, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) efectuó 235.413 operaciones migratorias, de las que 227.038 eran deportaciones y 8.375 fueron retornos voluntarios de indocumentados que prefirieron volver a su país de origen. El número de deportaciones llevadas a cabo por el ICE este año fiscal supone un descenso con respecto del periodo anterior, cuando 315.943 individuos fueron deportados por esa misma agencia.
En el informe se incluyen los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que arrestó en el año fiscal 2015 a 337.117 individuos, lo que supone un descenso con respecto al año anterior, cuando el CBP llevó a cabo 486.651 detenciones. El número de arrestos de este año fiscal, 337.117, supone el segundo dato más bajo de arrestos -una medida clave para medir el número de personas que cruza la frontera- desde 1972, destacó el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, en un comunicado.
En el año fiscal 2015, los mexicanos, los más numerosos tradicionalmente en cruzar la frontera con E.U., sufrieron un 18 % menos de arrestos, mientras que el resto de inmigrantes indocumentados -incluidos centroamericanos- vieron cómo descendía en un 68 % el número de detenciones con respecto del año anterior. En los últimos meses, expertos en migración han atribuido el descenso del número de llegadas de centroamericanos a Estados Unidos a un mayor número de deportaciones desde México, lo que evitaría una nueva avalancha de llegadas a E.U. de niños no acompañados desde El Salvador, Honduras y Guatemala, como la ocurrida en 2014, y que puso en jaque al gobierno estadounidense, que pidió a México la colaboración para frenar la entrada de centroamericanos a través de sus fronteras. (Con información de la Agencia Efe).
Un funcionario del DHS dijo que esta disminución “indica que las inversiones que hicimos en seguridad fronteriza están demostrando su efectividad y estamos viendo menos intentos de cruzar la frontera”. Algunos miembros republicanos en el Congreso estadounidense han criticado al gobierno de Barack Obama por concentrarse demasiado en los convictos y atenuar la amenaza de deportación contra los demás inmigrantes indocumentados.
