Nueva York. Mar/11/2016. Por Ibernet Media. Son malos días para la estrella colombiana del Real Madrid. James Rodríguez, uno de los fichajes más sonados en el fútbol europeo tras el Mundial de Brasil de 2014, ha copado las noticias de los medios españoles, pero no para destacar la magia de su fútbol, sino para recordarle que “está gordo”, que “ya no se mueve como antes”, que va para otros equipos de Europa, que el presidente Florentino Pérez (que apostó decididamente por el cucuteño) no está contento con su rendimiento, que sus salidas de noche lo tienen disperso, etc, etc.
James, con 24 años, era hasta hace poco el más aplaudido en el estadio Santiago Bernabéu por su magia en el juego; pero este público encandilado con James es el mismo que le silbó en casa recientemente. El Real Madrid es una plaza muy exigente, donde se venera el buen juego, pero se castiga con dureza la falta de entrega. Es un público acostumbrado a que las multimillonarias estrellas (financiadas con sus entradas) brillen no sólo en las noches de gloria sino en los días nublados, cuando no salen las cosas. Y a James, al parecer, le falló más la cabeza que el físico.
En el Bernabéu ha habido escenas en las que se ha idolatrado a un jugador en su horas altas, pero se ha silbado y denostado en sus horas bajas. Me viene a la memoria cuando el vallecaucano Freddy Rincón paso por una muy corta temporada por el Santiago Bernabéu (1995-96), estadio de fútbol en Madrid donde le han llegado a tirar plátanos a jugadores suramericanos y africanos con la frase: “Vuelve a la selva”. Hasta el mismísimo Neymar ha sido víctima de racismo, pero no por no jugar al nivel exigido, sino por pertenecer al Barcelona, ese equipo rival que los tiene obnubilados conquistando todos los títulos con tres delanteros suramericanos: el argentino Messi, el brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez, la delantera más letal del Planeta.
Otro que paso, con más pena que gloria, fue Edwin Congo, que también protestó por el racismo. Pero James no es de origen afrocolombiano, y los silbidos que se vienen escuchando en el mismo estadio que antes lo aclamaba no obedecen al color de su piel, sino a su bajo rendimiento. Y tal vez a la incapacidad de asimilar la presión de uno de los públicos más exigentes del Planeta, que endiosan un fin de semana a un jugador, pero lo pueden crucificar, si su rendimiento no es el esperado.
Volviendo a Rincón, solo jugó 19 partidos con el Real Madrid y marcó dos goles. Él achaca su falta de éxito en el Real Madrid a causas extradeportivas, como el racismo. Pero en el Bernabéu, donde acudimos durante cinco años con nuestra revista Golazo Latino en España, veneran el buen juego (sin importar el color); pero si el juego es malo, sale de la profundidad de algunos madrileños ese racismo latente en la capital española.
Por todo esto, como indica diario Sport de Barcelona, El Real Madrid se está planteando de manera muy seria su continuidad por los malos resultados en esta segunda temporada. A James le restan unos partido para demostrar que su talento está intacto, que su magia perdura, que su indisciplina ya pasó, que su entrega física y mental están ayudando a la plantilla. El colombiano tienen todavía la oportunidad de luchar por ese puesto en el equipo más afamado y rico del Mundo. Y el gol frente a la Roma, esperamos, pueda ser el principio. Por lo pronto, los rumores sobre posibles traspasos comienzan ya a escucharse en los medios de comunicación europeos.
Nota de la Redacción: Les dejamos las genialidades de James en el Real Madrid. El colombiano nos ha dejado muchas. Está joven y tiene una carrera que apenas comienza, si conserva la cabeza. Le deseamos muchos éxitos más.
Crónica del Diario Sport de Barcelona. James fue uno de los grandes fichajes del Real Madrid tras cuajar un excelente Mundial en Brasil 2014. Su primera campaña como jugador madridista, de la mano de Carlo Ancelotti, dejó satisfechos a los seguidores blancos, pero el relevo del técnico italiano por Rafa Benítez significó el inicio de los problemas del colombiano que nunca se acercó a sus registros de la campaña 2014-15.
Los enfrentamientos entre el colombiano y Benítez provocaron debate y alimentaron la animadversión de la plantilla hacia el técnico madrileño, pese a que las informaciones sobre su gusto por las salidas nocturnas y su poco cuidado con la báscula provocaron el enfado pero, también, su bajada de rendimiento. Nadie pone en duda el talento futbolístico de James, ni el indudable gancho mediático, un aspecto muy importante para Florentino Pérez y sus ejecutivos a la hora de gestionar la plantilla.
Tampoco le ha gustado a Florentino Pérez un excesivo toque ‘mercenario’ por parte del jugador, que aprovechó los momentos de bonanza deportiva en su rendimiento para exigir casi de manera inmediata una mejora salarial. El debate en torno a la apuesta por James o Isco en el once está viva en Chamartín y solo las lesiones de Gareth Bale han aplazado la solución, aunque ni uno ni otro estuvieron muy brillantes en Granada.
En todo caso, es bien conocida la facilidad de Florentino Pérez y sus asesores para moverse en el mercado, tanto a la hora de comprar como de vender. Y en el del 2016, con la amenaza de la sanción de la FIFA, no va a ser diferente. Así que James podría estar en la rampa de lanzamiento si no cambia su rendimiento…