Nueva York. Feb/15/2016. Por Ibernet Media. Su poder era absoluto en Madrid. Fue presidenta de la Comunidad de Madrid, donde gobernó durante más de diez años a su antojo (de 2003 a septiembre de 2012). Era tanto su poder en el Partido Popular (PP), que llegó a conspirar junto a un reconocido periódico de derechas para quitarle la Presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy. Ambiciosa, maleducada (aunque fue ministra de Cultura), pero sobre todo soberbia y arrogante, pues hasta ayer no había reconocido su responsabilidad política en los múltiples casos de corrupción a los que están vinculados sus hombres de confianza.
Miembro de la aristocracia española, con el título de condesa, no necesitaba dinero, pues ha poseído y posee una de las grandes fortunas de este país hecha a base de la recalificación de terrenos para su construcción, manipulados políticamente por sus leales y fieles servidores. “Yo no me he llevado ni un solo euro”, manifestó. Ella, tal vez no, pero todos los benjamines, empresarios y amigos de los que se rodeo si sacaron grandes beneficios personales y recursos ilegales para los fondos del PP a través de sobrefacturaciones de eventos. El secretario del partido en Madrid y mano derecha de Aguirre, Francisco Granados, se encuentra en prisión.
El primero en denunciar sus prácticas irregulares y una descarada corrupción en la Comunidad de Madrid, fue el organizador de la Feria del Trabajador Inmigrante, Mauricio Hernández, que fue perseguido por la trama mafiosa del Gürtel, un conglomerado de empresas ‘fachada’ constituidas solo para sobrefacturar grandes eventos oficiales y así obtener beneficios que en muchas ocasiones eran blanqueados en el exterior para entrar legalmente a las arcas del Partido Popular.
Esperanza Aguirre ha sido la única mujer que ha ostentado la Presidencia del Senado en España. Pero la prolongación del poder que ejerció en Madrid, y su absoluto liderazgo en la derecha española (ponía millones de votos a su partido, el PP) dieron al traste con 33 años de carrera política, siempre sumida en la polémica, y acosada en los últimos años por las tramas de corrupción a través de financiación ilegal del partido y cometidas por sus hombres más cercanos y de confianza. La gota que colmó el vaso, y que sembró el temor de la hora final a esta política deshonesta, fue la incautación de material por parte de la Guardia Civil en la sede del PP en Madrid. Pronto sabremos que más encontraron en esta operación policial. (A la derecha, en el centro, Mauricio Hernández durante la rueda de prensa de la Feria del Trabajador Inmigrante en Murcia)
En el año 2008, antes de salir al autoexilio hacia Nueva York, acosado, perseguido y amenazado por la mafia del Gürtel, el hispano colombiano Mauricio Hernández, organizador de las Ferias del Trabajador Inmigrante en España, instauró una demanda contra la Consejería de Inmigración, cuyo titular era Carlos Clemente, que ostentaba el cargo de Viceconsejero de Inmigración. Hernández le acusaba de ‘persecución, plagio y corrupción generalizada.
“Escribí desde mi web de trabajdorinmigrante.com a Esperanza Aguirre para alertarle sobre las anomalías que se registraban en la Consejería de Inmigración, pero ella me remitió a ‘Carlos Clemente, una persona de mi entera confianza’. Y nunca me recibió”, dice Hernández. La empresa Interdominios, con sede en Madrid, alojaba en su hosting la cuenta de www.trabajadorinmigrante.com, manejada por Hernández, y de la noche a la mañana, tras interponer la denuncia contra el gobierno de Aguirre, desaparecieron todos los emails de la cuenta de trabajadorinmigrante.com, donde se encontraban muchas de las pruebas de los envíos de emails que pretendíamos presentar como parte de varias pruebas en los juzgados. Coincidencialmente, el dueño de esta empresa consigue al poco tiempo nuevos y grandes contratos por parte de la Comunidad de Madrid, al igual que nuestro abogado, que también fue comprado con cargos en instituciones oficiales. Ejercían arbitrariamente el poder, con el dinero de los contribuyentes.
Carlos Clemente resultó imputado en la causa de corrupción del Gürtel, la trama mafiosa que captaba ilegalmente recursos para transferidos posteriormente a las cuentas del PP. Y tuvo que dimitir tras encontrarle la policía un cheque que le había pagado el Gürtel por los favores prestados, pues les dio a sus empresas fachada la gestión y realización de la Feria Integra (entre otras muchas ferias y eventos), que había plagiado antes de forma descarada y oficial de la Feria del Trabajador Inmigrante para sobrefacturar y obetener beneficios extra.
Varias de las empresas del Gürtel fueron las encargadas de realizar los stands de la Feria Integra, cuyo presidente era Carlos Clemente. Así le agradecían que les contratara sus servicios en su feria, tras someter a la más brutal persecución oficial a una pareja de extranjeros que habían creado la feria después de muchos años de trabajo con la inmigración. Y era que Esperanza Aguirre lo quería controlar todo. Y, aunque como dice ella, ‘no me quedo con un duro’, sus amigos y colaboradores más cercanos si engrosaron las cuentas de sus bancos, incluidas las cuentas en Suiza.
“Clemente se proclamó presidente de la Feria Integra y dio a las empresas mafiosas del Gürtel la gestión para la realización del evento. Ellos quitaron la parte de trabajo, y en su lugar pusieron en la entrada, y en la parte más visible, a la empresa Addeco, una de las más grandes compañías de subcontratación (se quedan con una parte del sueldo del trabajador), en este caso inmigrante”, asegura Hernández.
La feria Integra se creó con la estrecha colaboración de la entonces Embajada de Colombia en España, que seguramente desconocía la mala disciplina del becario de Esperanza Aguirre.
En 2008, Esperanza Aguirre soñaba con llegar a la Presidencia de España. Lo mismo pretendía Noemi Sanin en Colombia. Las dos se quedaron en el camino: la primera, por la sombra de la corrupción, y la segunda, por su falta de liderazgo político.
“Aguirre puso en trabajo a la empresa Adecco de subcontratación, cuyo sistema va en contravía con nuestro propósito, que era poner en contacto directo a los trabajadores inmigrantes con las empresas contratantes, sin intermediarios. Por esta razón, entre otras, el gobierno montaba su propia feria, sin área laboral, y la convertía en más mercantil que de trabajo. Con seguridad se escondía detrás de esta decisión intereses importantes de algún empresario amigos, a los que siempre favoreció con contratos y cargos públicos (como en todos los países).
“A la Primera Feria del Trabajador Inmigrante asistieron más de 20,000 personas de 64 nacionalidades y consiguieron trabajo al menos mil extranjeros, pues era una época de crecimiento en España, especialmente en el sector de la construcción, que también controlaba de alguna manera Esperanza Aguirre”, asegura Hernández.
“Clemente encargó a un grupo de amigos conformar un periódico para latinos (buscaban el voto latino en las municipales y apoyo para los eventos que plagiaban a los inmigrantes) donde controlaran la opinión. Para su conformación, llamó a la recién creada agencia de Comunicación Minority, cuyo dueño, José Santamaría era un íntimo amigo de estudio de Clemente, y quien se encargaba de plagiar a sus anchas los eventos de los empresarios inmigrantes.
Se llevaron en 2004 todos los archivos de la revista Lazo Latino, creada en el año 2000 para la integración de los inmigrantes”, asegura Hernández, quien siempre denunció una persecución implacable desde los sectores corruptos del Partido Popular en la Comunidad de Madrid.
Video de la Primera Feria del Trabajador Inmigrante, inaugurada por Ana Botella (actual Alcalde de Madrid) e histórica ‘rival’ política de Esperanza Aguirre
La Feria del Trabajador Inmigrante realizó cinco eventos: tres en Madrid (2006, 2007 y 2008), una en Barcelona (2007) y otra en Murcia (2007). La Consejería de Inmigración creó Integra, una copia exacta de la Feria de Hernández, pero le quitaron la parte del trabajo, y potenciaron más el consumo de productos y servicios para empresas. Su flamante y corrupto presidente, Carlos Clemente Aguado, levantó el teléfono para llevar a cabo un intervencionismo gubernamental sin precedentes, con el beneplácito de “la lidereza”, como le conocían a Esperanza Aguirre. Pero el becario hizo todo tan mal, que fue el primero en estar vinculado en un caso de corrupción tras la denuncia de Hernández. A las ocas semanas estalló el Gürtel, con uno de los becarios de confianza de Aguirre metido hasta el cuello. “Eran tan soberbios, y se creían tan omnipotentes, que dejaron muchos flecos sueltos que estamos reuniendo en un libro sobre “La historia no contada de la inmigración en España”.
Y como si fuera poco, la labor de Clemente la continuó Fernando Lasquetty, otro de los benjamines de Esperanza Aguirre, quien firmó documentos de abono a 17 facturas de la trama Gürtel por valor de 117.776 euros. ‘Todos estos encargos se adjudicaron como contratos menores. Hay otro más, cifrado en 69.020 euros, que lo obtuvo Diseño Asimétrico, mediante procedimiento negociado sin publicidad. O sea, también a dedo. El contrato tenía por objeto el montaje del stand de la Consejería en la Feria Integra. La adjudicación provisional se hizo pública tres días antes de que comenzara el certamen. Mantuvo además en su cargo hasta que las evidencia eran cada vez más evidentes a Carlos Clemente Aguado como viceconsejero de Inmigración. Finalmente, Lasquetty se retiró de la política en 2014 después de ocupar las Consejerías de inmigración y Sanidad. También salió por la puerta de atrás. Lasquetty inauguró la V Feria del Trabajador Inmigrante en Madrid, celebrada en 2008. “Así funcionaban, sonreían mientras mataban”, dijo Hernández, quien les había ofrecido oficialmente un año y medio antes la feria para la co organización con el gobierno regional.
La Feria Integra solo se celebró en dos ocasiones, en Octubre de 2008 y en 2009, con el slogan de Feria Integra, productos y servicios para inmigrantes. Ninguna multinacional estadounidense acudió a Integra, cuando en la feria de Hernández participaron diez multinacionales estadounidenses, entre ellas Ford, Coca Cola, Liberty Seguros, Citi Bank, Mc Donalds, Buerger king, Western Union, etc, todas necesitadas de trabajadores.
Estaba claro que el gobierno regional solo quería hacer negocio, pues no en vano la Secretaría de Estado del Gobierno español destinaba entre 300 y 500 millones de euros cada año a Madrid para la integración social y laboral de los inmigrantes a través de partidas que recibía a su vez del Fondo Social Europeo.
Y a dónde iban a parar esos fondos en la Comunidad de Madrid? Ahí les dejo la pregunta.