Nueva York. Oct/19/2015. Por Mauricio Hernández (Texto y fotos). Una de las grandes leyendas hispanas de los Mets, el venezolano Edgardo Alfonzo, compartió con unos 150 niños en el parque de Hinton Field (Queens), a una milla de la sede del equipo en Flushing), en una mañana soleada y divertida donde hubo bateó, fildeó y pitcheó, bajó la supervisión de varios instructores y con la animación de la mascota del equipo de béisbol de Queens, que después de 22 años sueña con ganar la Liga Nacional tras haber en la Conferencia del Este. Los Mets estaban celebrando con los niños su paso a la Liga Nacional y los triunfos obtenidos en el último año.
Llevan tres partidos ganados de la Liga Nacional y de continuar esta racha de triunfos será una de las mejores temporadas del equipo. “Tenemos muchos ‘parceritos’ trabajando con nosotros en las Ligas Menores, así como muchos latinos”, nos dice Alfonzo, un ‘Chamo’ sencillo que es considerado toda una leyenda en el mundo del bésibol, especialmente por su carrera con los Mets en las Grandes Ligas.
“Invito a todos los niños colombianos, hispanos y de todas las nacionalidades a que se esfuercen por cumplir sus sueños, a que superen con esfuerzo todas las dificultades, a que conserven la motivación de luchar por esos sueños, con disciplina”, manifiesta Alfonzo, que en diciembre de 2012 se retiró del bésisbol profesional para ponerse al frente de las Ligas Menores, donde crecen y se forman las semillas de los Mets.
Los Mets tienen en sus filas a dos beisbolistas colombianos: Pedro Pérez Solano, un bolivarense al que los Mets le pusieron el ojo desde los 16 años, le firmaron a los 18, y hoy está a sus 20 años con el equipo de Nueva York. El otro colombiano, también bolivarense, el cartagenero Dilson Herrera, acaba de superar una lesión que lo aparto de la titularidad, pero que ha vuelto a las filas con un magnífico desempeño que ha ayudado a los Mets a estar en la cima del béisbol del Mundo.
LOS METS COMPARTEN SU GLORIA CON LOS NIÑOS DE QUEENS
Las semillas de los Mets, niños y niñas de diferentes escuelas de béisbol, perfectamente vestidos y desplegando estilo y técnica, compartieron con la legendaria estrella, mientras los padres los observaban, muchos con gorras y chaquetas de los Mets. Alfonzo es el encargado de las Ligas Menores tras su retiro. Al final de Play Ball, los niños recibieron un bate y una pelota con las insignias de los Mets y la Major League Baseball (MLB), organizadores de este encuentro que se realiza en uno de los momentos más gloriosos de este equipo en su reciente historia.
Edgardo Alfonzo, una leyenda de los Mets al frente de las Ligas Menores
Nació en Santa Teresa del Tuy, Estado de Miranda), el 8 de noviembre de 1973 . Comenzó como campocorto y segunda base, jugando ambas posiciones. Entró a los New York Mets (MLB) como agente libre amateur en 1991, siendo colocado regularmente en tercera base. Debutó con el equipo mayor de los Mets el 26 de abril de 1995. Permaneció durante 12 temporadas en Grandes Ligas, dejando un promedio de bateo de por vida de 284, destacando en el 1997 NL.315 (8.º) y 2002 NL.308 (10.º). Participó representando a la Liga Nacional en el Juego de las Estrellas del año 2000. A lo largo de su estadía en las Grandes Ligas ha vestido además los uniformes de los Gigantes de San Francisco, Toronto Blue Jays y los Angels os Anaheim.
Después de dos temporadas excelentes en las que bateó para .304 (con 27 vuelacercas, 108 carreras impulsadas y 41 dobles) y .324 (25 vuelacercas, 94 carreras impulsadas y 40 dobles), se esperaba un gran año para 2001 pero sufrió una lesión y no pudo jugar, perdiendo dicha temporada. En 2002 logró promediar.308, 16 vuelacercas y 56 carreras impulsadas.
Durante el año 2003 fue firmado por los Gigantes de San Francisco como agente libre. En 2008 jugó para los Tigres de Quintana Roo de la Liga Mexicana de béisbol y en febrero de 2009 firmó un contrato por un año con los Gigantes de Yomiuri de la Liga Central de Japón.
En Venezuela, su equipo de toda la vida en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, Navegantes de Magallanes, desarrolló una sobresaliente carrera a lo largo de 15 temporadas. En cuanto a sus datos y contextura física, batea y lanza a la derecha, tiene 1.80 metros de altura.
Es considerado una de las más brillantes trayectorias de la historia del béisbol venezolano