Nueva York. Sep/19/2016. Por Javier Castaño (Queenslatino.com). “Si el pueblo de Colombia vota por el No, la guerrilla de las Farc regresa a la selva y sigue la guerra”, dijo Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, cuando se reunió con alrededor de 500 colombianos del área metropolitana de Nueva York. La cita fue en el auditorio de la oficina de abogados Shearman & Sterling de Manhattan.
El presidente Santos se halla en esta ciudad asistiendo a la Asamblea General de las Naciones Unidas y empujando el Proceso de Paz en Colombia a nivel diplomático y comunitario. “El objetivo es construir un país en donde perdimos la compasión y debemos aprender a ser más tolerantes, a perdonar y dejar el rencor”, dijo el presidente Santos.
“Siga adelante señor presidente y los colombianos no podemos perder la oportunidad de perdonar”, dijo Mamo Menjabin, indígena Aruaco que asistió a la reunión en compañía de su compañero Mamo Dwawiku y exhibieron un cartel en apoyo al Proceso de Paz en Colombia.
El presidente Santos se limitó a explicar el Proceso de Paz por el cual los colombianos en el mundo podrán votar Si o No el próximo domingo 2 de octubre. “Mis antecesores intentaron hacer la paz y no lo lograron. Este es un proceso planeado y consultado que comenzó en secreto hace casi seis años y cuyos puntos centrales son: negociamos la inversión en el campo sin las armas de las Farc que serán un grupo político, desmontaremos el narcotráfico que es el combustible de la violencia, les otorgaremos derechos a las víctimas del conflicto armado que quieren conocer la verdad, habrá justicia transicional y las partes del conflicto se integrarán a la democratización de la nación.
El presidente Santos dijo que de los ocho millones de víctimas en Colombia, más de 600,000 han sido reparadas y que “le hubiera gustado clavarles 40 años de cárcel al secretariado de las Farc, pero entonces no habría paz”. El primer mandatario dijo que este acuerdo entre el gobierno y la guerrilla de las Farc no es perfecto, sino el mejor posible y que su implementación tomará más de 10 años y será difícil.
El congresista Jaime Buenahora, quien representa a los colombianos en el exterior, no estuvo presente, pero si la otra congresista Ana Paola Agudelo del Movimiento Mira, quien dijo: “Apoyamos el Proceso de Paz porque otorga derechos a la vida, participa a la mujer, ofrece trabajo a los campesinos desplazados, hay libertad de credo e integra a los refugiados colombianos del mundo”.
El presidente Santos dijo que es un error pensar que Colombia se destruirá como Venezuela o que el país se le está entregando a las Farc. Añadió que los militares, al igual que los guerrilleros, pueden acogerse a la justicia transicional y que este Proceso de Paz no tiene nada que ver con la reforma tributaria que impondrá nuevos impuestos a los colombianos para “sostener la nación y cumplir nuestras obligaciones financieras”.
La activista Amy Vélez le preguntó al presidente por qué Colombia busca la paz y pertenece a la OTAN, por qué siguen los asesinatos en Colombia y puso de ejemplo una matanza que ocurrió la semana pasada en el departamento del Chocó.
“Colombia no va a ser un paraíso de la noche a la mañana”, contestó el presidente.
Yolanda Andersson, del Partido Humanista, dijo que apoyan el Proceso de Paz porque “la única salida para los colombianos es la no violencia”.