Comenzó como un estudio de mercado para conocer los hábitos alimenticios en Montreal, pero terminó siendo una de las empresas virtuales más novedosa y con mayor proyección dentro del sector de ventas en línea en Canadá
Montreal. Jun/22/2016. Mauricio Hernández, enviado especial. El economista bogotano Sebastián Aristizábal, de 26 años, creó hace 18 meses el primer supermercado virtual en Montreal, una de las ciudades pioneras en el mundo de la tecnología y el desarrollo de softwares. “El ritmo de trabajo, la falta de tiempo y la novedad de este servicio nos está permitiendo crecer dentro de nuestro público objetivo, los ejecutivos y profesionales del centro de Montreal, hasta un 30 por ciento cada mes desde el último semestre”, dijo Aristizábal, recién egresado de la Universidad Concordia de Montreal.
Lo que comenzó como un estudio de mercado para conocer los hábitos alimenticios de los residentes en Montreal, terminó siendo una de las empresas virtuales más novedosa y con mayor proyección dentro del sector de ventas en línea en Canadá. El joven economista quería montar una aplicación para digitalizar los recibos de los supermercados y convertirlos en gráficos sobre los hábitos alimenticios en Montreal. Muchas harinas, azucares y productos congelados, eran los productos más solicitados.
La aplicación recogía toda la información del banco de datos que habían obtenido y la convertía en categorías, indicando cada mes en qué y cómo gastaban en comida las personas. Así se podía establecer qué clase de alimentos ingerían dentro de su dieta, en un área geográfica específica. Era un proyecto que Aristizábal desarrollaba para la Universidad.
“Cuando comencé me di cuenta que era muy difícil hacer el estudio, pues los supermercados nunca me iban a dar la información requerida. Y fue cuando nos planteamos el proyecto de E-panneur _como se llama su empresa_, para servir productos sanos a domicilio”, recordó Aristizábal, que llegó a Montreal hace nueve años junto a su madre, Gloria Hernández, y su hermano Daniel, también adolescente en ese tiempo. (https://e-panneur.ca/)
Al supermercado virtual de Aristizábal se sumó al poco tiempo la francesa Gigi Holiday, de 24 años, que se convirtió en su socia. Hoy, el equipo de planta lo conforman doce personas: ocho desarrolladores en plantilla que se encargan del sistema informático, dos para la logística y dos más para las ventas. Y cinco personas que se encargan de comprar y servir el producto al cliente.
En Montreal hay una cultura muy grande entre la gente con éxito, que quiere y ayuda a salir adelante a otros emprendedores. Además, la Universidad da acceso a muchos recursos a los que están montando su empresa, como disponibilidad de practicantes, de una sede en el centro de Montreal y el acceso a profesionales y asesores que los orientan. “Llegamos a tener hasta 20 personas trabajando con nosotros. Y de ahí han salido los que hoy están más comprometidos con la empresa y trabajan con nosotros”, puntualiza Aristizábal.
La univesidad creyó en su proyecto
La Universidad tiene una incubadora de empresas que comenzó a funcionar hace dos años y medio. Aristizábal presentó el proyecto, que debió competir con cientos de otros proyectos de estudiantes. Al final escogen 45 proyectos que deberán convencer al jurado durante tres semanas, y de allí saldrán los ocho que contarán con la ayuda de la Universidad. En los próximo tres meses la Universidad escoge dentro de esos ocho a un ganador.
La idea de Aristizábal fue la ganadora en su promoción. Y durante un año les permitieron el acceso a muchas personas dentro del mundo empresarial. “Hay apoyo, pero también hay que ganárselo. Es importante recordar que hay un negocio detrás, que hay un valor creado, que hay consumidores que están dispuestos a pagar por un servicio específico”, recuerda Aristizábal en el centro de Montreal, donde se concentran la mayoría de sus clientes.
Hay muchas ideas incubándose, pero aquellas que logren llegar a consolidarse a los dos años, son las que tienen posibilidad de mejor rentabilidad, que es el objetivo que hay que conseguir. Y nosotros le echamos muchas ganas, y conseguimos hacerlo en año y medio.
“Los supermercados no nos ven como una competencia sino como un experimento, pero con el tiempo creo que nos van a ver como una necesidad. Hemos hablado con algunos y nos han dicho que no les interesa, pero también hemos recibido propuestas de unirnos a otras compañías. Y habrá sin duda mucha competencia. Y al final, será como todo, habrá más volumen de mercado y será para el que mejor servicio preste”, recuerda Aristizábal.
Qué extractó de la información. Cómo comen en Montreal?
Aquí comen muy bien. Muchos vegetales, frutas frescas, muy sano todo. Pero a las personas a las que comenzamos a servir al principio no; hicimos los estudios con estudiantes, y nos dimos cuenta que el servicio iba a ser caro, pues la logística cuesta. El servicio tuvimos que dirigirlo a la clase media alta, pues antes era media baja. Como dije, vegetales, granos, productos con mucha fibra. Lo que nos llevo a orientar nuestro servicio a la gente con mayor poder adquisitivo, como le dije, y también con menos tiempo para ir a un supermercado y gastarse al menos dos horas haciendo la compra de la semana.
Esto les llevó a concentrase en un área geográfica específica, donde viven los más pudientes?
Si, hemos encontrado en el centro de Montreal a la mayoría de nuestros clientes. Y esto nos ha ayudado mucho a la hora de hacer el marketing, pues al definir el área geográfica podemos también minimizar el esfuerzo. Y dentro de este público hemos ido aprendiendo muchas cosas que nos han facilitado el camino para ofrecer los servicios que estas personas necesitan.
Cuál es el balance después de una año y medio de haber comenzado con e-panneur?
Muy positivo, porque el proyecto funciona. Crece un importante porcentaje por mes, desde hace un semestre. Y esto sin invertir en la compañía para fortalecer su crecimiento. Es un crecimiento orgánico. El proyecto está validado y tiene grandes posibilidades y un futuro económico importante. Hemos invertido muchísimas horas de trabajo, y muy poco capital, con un buen resultado en poco tiempo. Todo nació con la idea de un par de estudiantes que fue tomando por el camino estructura.
Esa tendencia en el mundo moderno Occidental de volver a la comida orgánica, les está sirviendo a ustedes?
Sin duda. Hay un porcentaje de más de un 35 por ciento, y notamos que va en aumento. Podría ser un porcentaje más alto, pero los productos orgánicos son más difíciles de conseguir. Estamos ahora dedicados a abrir esa línea más. Lo que subirá considerablemente este porcentaje.
Cuál es el perfil del consumidor que más solicita sus servicios?
En su mayoría son personas muy ocupadas. No solamente empresarios, sino abogados, médicos, pilotos, ingenieros, en general son profesionales que tienen buenos salarios y pueden pagar el servicio. Pero también hay familias que no tienen nada de tiempo, ni pueden contar con el servicio doméstico para hacer la compra en el supermercado.
Dentro del área del software, han innovado o creado algo nuevo?
Si. Nosotros conseguimos la implantación de una plataforma de logística; es un algoritmo que puede maximizar todas las órdenes que van entrando, el tiempo para realizarlas, y establecer los precios. Por ejemplo, dependiendo de la hora que el cliente ordene, la cantidad y cuántos productos pesados o livianos, o su volumen, etc., genera un precio específico para esa orden. Esto permite valorar el trabajo y cobrar de acuerdo al mismo.
Cuál es el producto que más solicitan las personas que contratan sus servicios?
Las bananas (por 10), luego el salmón, las almendras, pescados, frutas y verduras.
Es una clientela estable?
De la gente que pide nuestro servicio, retenemos a un 50 por ciento, es decir, que entran en una cartera estable. Es un ritmo de crecimiento por encima de los estandares de la industria. La nuestra es una industria que no tienen mucha lealtad, la gente va a cualquier supermercado, dependiendo de cuál este más cerca. Pero en línea podemos ofrecer un servicio rápido, programado y eficiente, gracias también a las órdenes que se repiten. Tenemos un algoritmo que nos da el patrón de qué quiere el cliente y cada cuánto ordena. Y el mismo software le indica al cliente automáticamente que sus productos llegarán, y también la hora de recogida.
Es el primer supermercado virtual que se crea en Montreal?
Si. Creo que fuimos también los primeros en Canadá. Pero cuando un negocio tiene proyección y es rentable, se reproducen las empresas con estos servicios. Hoy en día hay alrededor de 10 en Canadá. Y fuimos los primeros también en agregar muchas tiendas.
Y qué viene ahora?
Crecer, crecer y crecer en los servicios. Estamos empacando el software para ofrecerlo a cualquier empresario que quiera comenzar como franquicia de un supermercado en línea lo pueda hacer aquí, en Estados Unidos o en Latinoamérica. Donde haya un mercado cautivo. Estamos dedicados a desarrollar el producto en Montreal y crear el software para que se pueda vender en cualquier parte del mundo.
La gente siempre va a ir al supermercado, de alguna forma. Pero creo que la dinámica va a cambiar, y una parte de lo que la gente compra va a terminar siendo a través del internet. Creo que mucha gente no va a querer comprar frutas por internet. Creo que va a ser un complemento, que la industria va a desarrollar ese brazo externo y se va a agrandar el espacio para que empresas como la nuestra entren a ese mundo. La gente tendrá muchas opciones y una de ellas va a ser comprar alimentos en línea. Con los años más personas se sumarán al servicio en línea. (https://e-panneur.ca/)