New York. Ago/09/2015. Miguel Caballero viste a miembros de la monarquía de Europa (incluido el Rey de España) , Medio Oriente (Rey de Jordania,) y Extremo Oriente (Príncipe de Tailandia), además de a 15 jefes de Estado, la mayoría de Latinoamérica, y a cientos de políticos (ex alcalde y magnate estadounidense Michael Bloomberg), a empresarios y reconocidas figuras internacionales que han pedido expresamente a este bogotano de 48 años el anonimato. Los ejércitos de Latinoamérica visten sus trajes (Colombia, Paraguay, Perú, México, Guatemala y Costa Rica), a los que les fabrica chalecos blindados, cascos, escudos y una serie de productos para la seguridad de sus miembros. Al menos dos expresidentes de los Estados Unidos utilizaron los trajes blindados de Caballero, además del actual presidente Barack Obama, que según varias versiones de importantes portales en los Estados Unidos habría llevado en 2009 los blindajes del colombiano el día de su toma de posesión como presidente. El expresidente Alvaro Uribe es uno de sus buenos clientes.
Caballero arrancó su negocio en 1992 con un capital de sólo 10 dólares, pero con mucho ingenio, sabiendo identificar las necesidades de un país afectado por el narcoterrorismo, la guerrilla, los paramilitares y la delincuencia organizada. Su innovador diseño de chaleco antibalas para mujeres disparó su cartera de clientes por el mundo. Miguel Caballero exporta el 95 por ciento de sus productos a decenas de países de los cinco continentes. Muchos artistas compran su ropa, así como muchos políticos y empresarios.
Entre sus productos se pueden encontrar chaquetas de caballero y de señora, polos y camisetas informales y camisas de gala. Las prendas se ofrecen además como “flexibles, ligeras y livianas” y se fabrican a la medida del cliente. Todos estos productos pueden además pedirse con tres niveles de protección diferentes. Mientras que el nivel de seguridad bajo evita los ataques efectuados con armas cortas de pequeño calibre, un segundo nivel de protección salva de las pistolas semiautomáticas de 9 milímetros. Además, hay un nivel de seguridad todavía superior que, según asegura la empresa, protege de armas cortas de gran calibre y subfusiles automáticos de fabricación israelí.
Empezaron diseñando una chaqueta de cuero blindada y más tarde se atrevieron con prendas como camisas para esmoquin, interiores, guayaberas, gabardinas, hasta convertirse en el principal proveedor de uniformes de muchos de los ejércitos latinoamericanos. El Continente africano, inmerso en guerras tribales y conflictos étnicos y políticos entre países, le compra el 65 % de su producción anual, cuyo monto total asciende a los 20 millones de dólares. Caballero tiene su sede en Bogotá, donde confecciona y elabora todos sus productos de seguridad, con prendas diseñadas para el combate o para lucir en una gala real en cualquier palacio de Europa u Oriente. Trajes, camisas para Esmoquin, abrigos, chalecos antibalas ‘ultradelgados’ para lucir cómodo, son una muestra de esa variedad de este ropa blindado producida por este colombiano de 48 años.
Caballero y su equipo de diseñadores de moda e industriales trabajan en la aplicación de la última tecnología en sus trajes a través de su departamento de investigación (I=D) de “La suma de calidad certificada, tecnología y diseño aplicado a la moda se traducen en la innovación que ponemos en todos nuestros productos. En Colombiamoda presentaremos desarrollos con nanotecnología y filamentos de plata y bambú para la industria militar y para prendas personales”, explica Caballero en su página web www.MiguelCaballero.com.
La jefa de I+D de la empresa, Marcela Canal, dijo a la agencia Efe que en estos momentos están implementando tecnología punta para aplicarla a las luces led en los chalecos del Ejército, a los termorreguladores o textiles ignífugos, y como si fuera poco, a los eliminadores de bacterias a través filamentos de plata y bambú. No hay arma blanca, ni de pistola convencional que pueda penetrar las prendas de Caballero, como tampoco lo harán ciertas armas bacteriológicas, en cuyas prendas ya están trabajando para perfeccionar el producto.
Los asesinatos en la escuela estadounidense de Newtown llevaron a Caballero a diseñar ropa para niños
Por Ovidio Castro medina, Efe. Caballero cuenta desde 2014 con una colección de prendas y accesorios para niños “MC Kids”, ropas y mochilas que comenzó a diseñar tras la matanza en el colegio de Newton, el 14 de diciembre de 2013, cuando el adolescente Adam Lanza mató con arma de fuego mató a 20 niños y seis adultos. Las ventas de mochilas antibalas y pantalones blindados se dispararon desde entonces, especialmente en Canadá y los Estados Unidos. Tiene cuatro categorías para niños:
‘V-Bag’: La primera ofrece la función de chaleco y morral con protección frontal y posterior, e incluye ajustes laterales que ofrecen una mejor horma de los paneles, al tiempo que se puede usar como escudo según la situación de riesgo. “En el mundo existen morrales blindados, pero no existía una solución integrada”, dice el empresario, quien tiene una fábrica en Bogotá, otra en México y quien proyecta abrir una más en Perú.
‘Puffer Kids’: es un chaleco deportivo, para niño y niña, acolchado y con cuello ‘nehru’
‘T-Shirt Kids’: es una camiseta interior que se ajusta al cuerpo con sus fibras de alta tecnología, lo que permite ser usada bajo cualquier prenda.
‘Safety Vest’: especialmente diseñado para dotación en escuelas y colegios como medida preventiva en situaciones de peligro que incluyan armas de fuego. Medio Oriente se queda con el 50 por ciento, Latinoamérica con el 45 por ciento y otros países, incluido Colombia, compran el restante 5 por ciento. El año pasado la firma, que tiene 180 empleados, puso en el mercado 32.000 piezas, que van desde uniformes para cuerpos de policía, ejércitos y escoltas hasta camisas formales, guayaberas (camisas caribeñas de hilo) y chaquetas para empresarios, mandatarios y cantantes.
La historia de un Caballero blindado, avalado desde hace 14 años por la N.I.J. (National Institute of Justice) de los Estados Unidos.
Miguel Caballero crea en 1992 la primera chaqueta blindada del mundo, un proyecto de grado en la universidad que resultó innovador en el mercado mundial de las prendas de alta seguridad y protección. “El objetivo de la marca ha sido siempre diseñar y producir prendas dedicadas a la protección personal, que además de garantizar la vida de quien las usa, se adapten al estilo de vida y las necesidades de cada persona”. Gracias a estos innovadores productos y a los altos estándares de calidad, Miguel Caballero empezó a ser una marca reconocida dentro de la categoría, ganando sus primeras licitaciones nacionales en 1996 y posteriormente a nivel internacional en 1998. Para el año 2001 llegaría la primera certificación de la N.I.J (National Institute of Justice) que avalaba los importantes desarrollos adelantados por la marca.
En el año 2006 Miguel Caballero, empezó una expansión internacional más fuerte, abriendo las puertas de la primera boutique de prendas blindadas en Ciudad de México, y llegando en años siguientes hasta lugares como Europa y Medio Oriente. A la par de esta evolución la marca seguía obteniendo importantes certificaciones gracias altos estándares de calidad, siendo las más importantes las obtenidas ante la Comunidad Europea y tres adicionales nuevamente por parte de la N.I.J. (Con información de Miguel Caballero)
Por Efe. Miguel Caballero cuenta también con una colección exclusiva para jefes de Estado y celebridades que se ha renovado en su última colección “Black”, que podría pasar por un portafolio de una marca de ropa comercial. “Es una muestra del catálogo de lo que podemos diseñar para ellos, tenemos clientes tan exclusivos que hemos diseñado productos de acuerdo a su estilo de vida”, añadió este Caballero años. Uno de los productos más llamativos es un maletín blindado que en principio se usa para proteger valores personales, pero que con un golpe de muñeca se despliega para transformarse en un escudo que cubre todo el cuerpo.
Pero el corazón de esta compañía radica en su departamento de I+D, el más costoso de toda la organización, compuesto por 12 personas, donde desarrollan todo tipo de materiales que repelen armas blancas, disparos a quemarropa o descargas de pistolas Taser.
Miguel Caballero vende camisetas interiores de 950 gramos y en diferentes colores, con un precio de entre USD 1.500 y 2.000, certificadas por laboratorios de balística que están avalados por el departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Con un expositor propio en la feria Colombiamoda, que se celebra en estos días en Medellín, Caballero quiso incluir pruebas reales de tiro contra sus productos dentro del recinto, pero los organizadores le negaron el permiso. “Cuando quieras vas a la planta (en Bogotá) y te pegamos un tiro para vivirlo en vivo, es que aquí no me dejaron”, comentó Caballero.